Los últimos minutos son para dejar de jugar, echar balones fuera, y no hacer lo de siempre… perder en los minutos de descuento.
Todos teníamos esperanza de ganar pues el partido anterior con el entrenador nuevo se le vio al equipo algo de querer hacerlo mejor, y estábamos un poco más ilusionados, pues el Sevilla tampoco es la panacea. Mucho tiempo los pericos le presionaron bastante hasta que llegó el penalti.
Se dice que grano a grano se hace el granero pero punto a punto no saldremos del descenso. Seguimos igual o peor, la diferencia con los otros es grande, siendo los más inferiores con los que visitaremos mejor ni pensarlo.
Esta vez no voy a criticar a nadie, ni al árbitro a pesar de haberse comido el penalti el cual fue más claro que el primero, ni al míster ni a la directiva… es verdad que perdemos los partidos en los últimos minutos perece ser que ellos no se dan cuenta del tiempo que tienen que perder echando balones fuera hasta que el tipo del silbato marque el final del partido.
LA FORÇA D’ UN SENTIMENT
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